TESAURO

CRONOLOGÍA

ARCHIVO F.X.

MÁQUINA P.H.

LA INTERNACIONAL

PEDRO G. ROMERO

A

B

C

D

E

F

G

H

I

J

K

L

M

N

O

P

Q

R

S

T

U

V

W

X

Y

Z

#

Karl Marx Hof

Agosto de 1936. Iglesia de los Dolores / Hospital de Sant Jaume. Olot. La Garrotxa. Gerona. En julio de 1936 fue incendiada. Entre los meses de agosto y octubre de 1936 fue derribada. En la fotografía puede verse uno de los terrenos resultantes, dejado, abandonado y convertido en solar para la construcción, próximo al antiguo hospital de Sant Jaume. Vista general del solar. Fotografía de Josep M. Dou, en el Arxiu Dou.

 

Agosto de 1926. Karl-Marx-Hof. Arquitecto, Karl Ehn. Construido en Viena entre 1926 y 1930. Se muestra una vista aérea general del solar en construcción y la situación actual de los patios del complejo de viviendas. Fotografías de Margherita Spiluttini (foto actual) y del archivo Österreichischen Nationalbibliothek (foto antigua).

______________________

L’Hospital de Sant Jaume venia funcionant des de la seva fundació, el segle xvi, regit per una junta ciutadana, així com la clínica quirúrgica del Dr. Fàbregas, annexa a l’Hospital. El director era el Dr. Danés, i el Dr. Enric Genover hi fugurava com a metge interí. Cal esmentar, també, l’existència de la Caritat, institució que feia funcions de geriàtric i de menjador per a les persones necessitades. Ambdues institucions eren portades per religioses. L’esclat de la guerra civil, i la subsegüent revolució, el 19 de juliol de 1936, originà a Catalunya, i a Olot mateix, un seguit de mesures organitzatives d’acord amb les noves orientacions revolucionàries: creació del Comitè de Milícies Antifeixistes, que tingué el poder a la població fins a la reorganització de l’Ajuntament, l’octubre del mateix any; incautacions, col·letivitzacions, etc. Aquest Comitè, organizat en subcomitès, no en tingué cap de dedicat específicament a la sanitat i a l’assistència social, les quals àrees eren assumides pel Comitè de Defensa. Pel que fa a la sanitat a Catalunya, transferida a la Generalitat, en la seva Conselleria de Sanitat i Assistència Social, sabem que des del primer moment els hospitals catalans traballaren eficaçment atenent els ferits de les lluites al carrer, i ben aviat, els del front. Però les primeres mesures per organitzar la sanitat civil no es produïren fins al setembre de 1936, amb el decret de dissolució de les juntes comarcals i municipals de Sanitat, i la creació del Consell General de Sanitat, dependent de la corresponent Conselleria de la Generalitat.

 

El Karl-Marx-Hof se afianza en la conciencia colectiva como símbolo mítico de la vivienda social vienesa. Y ello se debe especialmente a la fuerza simbólica de las torres y pasajes que componen su cuerpo central, que, en cualquier caso, constituyen un fragmento de un complejo de 1325 viviendas. El verdadero valor arquitectónico no radica tanto en estos signos de poder como en una solución que permite a todas las viviendas disfrutar, en igual medida, de las grandes superficies libres de los tres patios interiores. Este edificio representa, como quizás ningún otro, el tipo de «supermanzanas» erigidas por la administración municipal socialdemócrata entre 1924 y 1934. Karl Ehn –discipulo de Wagner– permaneció fiel a la administración munuicipal vienesa, a través de los diversos cambios de régimen, hasta los años cincuenta.

______________________

El transcurso y la evolución de los acontecimientos bélicos obliga a la sanidad municipal a adoptar progresivamente medidas de control de la asistencia sanitaria y diversas disposiciones higiénicas para la población, sometida a una penuria creciente. También se efectuó una notable actividad de propaganda (higiene y prevención sobre las enfermedades de fácil transmisión, campañas contra la prostitución, reforma de las condiciones de partos y abortos, etc.) según las directrices de la Conselleria de la Generalitat. La progresión militar de la guerra, de la que cada vez llegaban más heridos provenientes de los diversos frentes, hizo pensar en la posibilidad de utilizar iglesias y conventos como espacios adecuados para hospitales de tipo militar. Unas veces se pudo hacer bajo la protección de la Cruz Roja y otras, puesto que las presiones internacionales de la Iglesia creaban muchos y numerosos obstáculos, del Socorro Rojo Internacional.

 

Tras el fin de la monarquía se constituyó un Estado en el que nadie creía. La socialdemocracia desarrollaba en Viena el mismo papel que el poder proteccionista de la monarquía, en la época gloriosa de la «Viena Roja». El Karl-Marx-Hof se convierte en el nuevo palacio de Schönbrunn. Pero antes de que esta nueva arquitectura pueda desarrollarse plenamente, se interrumpe el proceso en 1934 y se aborta definitivamente en 1938. Hasta el año 1945 sólo se construyen edificios militares y, como consecuencia de la barbarie de la deportación de ciudadanos judíos, quedan vacías, sólo en Viena, 60 000 viviendas para los «arios». Durante esta etapa, la arquitectura austríaca se produce únicamente en el exilio.

______________________

Como fueron muchos los establecimientos religiosos ocupados para hospitales de campaña, clínicas para heridos, balnearios de reposo, en función de la intendencia militar que debía atender a los soldados provenientes del frente, como fueron muchas la iglesias, conventos y monasterios ocupados, además de colegios y, propiamente, hospitales y hospicios que anteriormente habían pertenecido a la Iglesia, pues aun así, la propaganda facciosa –en España– y fascista –en el resto el mundo– no dudó en clasificar estos actos, que indudablemente se continuaban en el espíritu de identificación del viejo cristianismo con el nuevo socialismo, bajo los ignominiosos y bárbaros adjetivos de la iconoclasia y el vandalismo.

 

La monarquía deviene en Estados nacionales. Austria, con la entonces «hidrocefálica» Viena, pierde sus importantes Hinterlanden industriales y agrarios de Bohemia, Moravia y Hungría; la ciudad imperial se transforma en la «Viena Roja» socialdemócrata. La construcción de Siedlungen y viviendas para la clase trabajadora se convierte, en un dificil contexto económico, en el tema principal de la actividad arquitectónica. Mientras en Alemania y Francia la vanguardia aborda la industralización de la construcción y de la vivienda de masas, en Austria, entre tanto, no se encuentran los interlocutores adecuados, grandes industrias con cierto nivel tecnológico. Por el contrario, en Viena aún persisten las gigantescas fábricas de ladrillo de la época fundacional y grandes masas de parados. De este modo,las grandes edificaciones de la ciudad de Viena se resuelven con técnicas constructivas absolutamente convencionales, en contraposición, por ejemplo, a los programas de reforma de la Neue Frankfurt. No obstante, frente al Karl-Marx-Hof y los experimentos técnico-científicos de la Bauhaus [1], nace un movimiento vienés a favor de los Siedlungen, pequeñas unidades de vivienda obreras, que parten de una estructura sencilla y permiten crecer mediante la autoconstrucción y la ampliación por medio de jardines y huertas.

______________________

El origen de las viviendas sociales y las colonias obreras debemos situarlo más atrás que los falansterios del socialismo utópico, en las obras de caridad de la Iglesia y más claramente en la construcción de «campos para enfermos», de los que son su más claro ejemplo las leproserías. A partir de la Revolución y tras la asunción por el Estado de las instituciones mentales, las colonias obreras nacen como una traslación de este tipo de edificaciones, en las que se miraba, desde luego, por la mayor comodidad de aquellos ciudadanos alienados, y que ahora se iban a explotar de forma industrial. Los nuevos «hospitales» deberíamos situarlos en las zonas municipales de control, las pequeñas alcaldías que trabajaban por el orden y la sanidad de las colonias. De hecho, la mayor parte de las atribuciones de este nuevo funcionariado ejercían el control de los obreros por medio de pragmáticas sanitarias, el orden y la ley seguían férreamente defendidos por la policía y el Estado central. Estos pequeños «munícipes» ejercían su control mediante reformas de la ley de aguas, cañerías, desagües, basuras, etc., encontrando en la clase médica a los nuevos agentes de vigilancia.

 

Bajo el término Höfe se designaban en realidad unos superbloques cerrados o semiabiertos de viviendas que incluían en su interior amplios patios con espacios verdes y servicios sociales colectivos; localizados en las «zonas blancas» dejadas disponibles por la expansión decimonónica en los bordes del núcleo urbano, no eran concebidos como algo globalmente diferente a la ciudad existente, ni como alternativa radical al modo berlinés, sino como algo a insertar en la malla urbana que había sido trazada por el plan general de 1893 y debía ser transformada de un modo cualitativo. Conocidos también como «monumentos proletarios» en virtud de su destino y las grandes dimensiones o «fortalezas obreras» en razón de que en ellos se protagonizarían algunos eventos épicos, en ellos se rechazaban, sin embargo, los planteamientos de la vanguardia europea radical, tanto en la gestión global de la ciudad como en sus lenguajes elementales. Tal vez en alguna ocasión se los ha considerado como una «utopía regresiva». Y, de cualquier modo, sus arquitecturas, equidistantes de la del Ring decimonónico y de las de la gran ciudad a lo Hilberseimer, oscilan entre las tendencias populistas filtradas a través de ciertos estilemas de la Wagnerschule y las peculiares exaltaciones expresionistas, interpretadas con gran libertad, que afirman, como en Ámsterdam, la singularidad de cada intervención y su imagen en la ciudad. La imagen más reconocida de la experiencia vienesa y paradigmática respecto a las restantes intervenciones fue el Karl-Marx-Hof (1927, Heiligenstadterstrasse, 32-92) de Karl Ehn, ya que se trata de la síntesis más apurada de un eclecticismo que concilia aspectos de las vanguardias, como el lenguaje elemental, las agregaciones constructivistas, las descomposiciones neoplásticas o el dinamismo expresionista con ciertos estilemas tradicionales y del historicismo decimonónico; por este proceder reconduce a la vanguardia hacia una suerte de realismo pragmático ajeno al de la Nueva Objetividad, en sintonía con la épica proletaria y la exaltación simbólica que, sin embargo, no rompe sus lazos con la cultura burguesa. Por lo demás, desde el punto de vista tipológico articula un superbloque sobre un área alargada de más de un kilómetro en la que se incluyen casi 1400 viviendas, un ambulatorio, una biblioteca, una lavandería, tiendas, oficinas y otros servicios comunitarios. Su imagen altiva, lograda a través de la dimensión sorprendente y el purismo de sus volúmenes, queda tan sólo mitigada por los arcos que la abren al exterior, la variedad en la articulación de sus masas, los grandes mástiles sobre los que en los días señalados ondean las banderas de la nueva fortaleza y unas notaciones escultóricas figurativas que acentúan ese carácter de realismo socialista.

 

 

 

 

______________________

 

 

 

 

[La muchacha está sentada en un banco, bajo un manzano, junto a la puerta principal de un edificio parecido a un castillo y situado en un valle de alta montaña, que un distinguido caballero ha descubierto en las excursiones que realiza de iglesia en iglesia y de una construcción curiosa a otra. El caballero se detiene junto a la valla del jardín y se siente fascinado por la belleza de la muchacha, que lleva largas trenzas. Finge escribir algo en su cuaderno, pero en realidad observa sin cesar a la muchacha. Es observado a su vez por las monjas del convento que trabajan en la huerta, pero no se apercibe de ello. No quiere perturbar la tensión que existe entre la muchacha y él y por eso no se adelanta para hablarle. Sin embargo, piensa, en un momento dado se presentará a sí mismo y entablará conversación con ella. Le contará de sus viajes y, de esa forma, establecerá rápidamente contacto. Le hablará del mundo en que él vive. Sin embargo, en el momento en que se decide a avanzar hacia la muchacha, ésta levanta en el aire una pierna cubierta por una larga media y se estira con ambas manos las trenzas. Como no sabe hablar, emite sonidos incomprensibles. Se tira de las trenzas hasta que la sangre le nubla los ojos. Sólo entonces se da cuenta el caballero de que se encuentra en los terrenos de un manicomio y se aleja al instante, sin cuidarse de las monjas del convento, que agarran a la muchacha y la hacen entrar en la casa.]